Las carretillas de manutención necesitan una fuente de energía fuerte y fiable para mover cemento para operaciones de hormigón, para mover contenedores para su transporte en los puertos, y para mover ingredientes en las operaciones de embotellado y de procesamiento de alimentos. Esta exigentes aplicaciones de alta intensidad han hecho uso históricamente de carretillas elevadoras con motores de combustión interna (CI), debido a su provisión constante de energía y a su alto rendimiento. Sin embargo, con la expansión y avance de las nuevas opciones de electrificación, el panorama de la energía de propulsión está cambiando.

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