La adopción de montacargas propulsados con celdas de combustible de hidrógeno tiene sentido financiero y operacional
¿Qué tal si su operación de manejo de materiales pudiera conseguir una mayor productividad operativa, eliminar aparatosas infraestructuras para la carga de las baterías y obtener un alto rendimiento de forma sistemática? Puede ser posible con montacargas propulsados con celdas de combustible de hidrógeno.
Hay cuatro beneficios principales al adoptar montacargas propulsados con hidrógeno:
- Mayor tiempo de actividad ininterrumpida
- Una ocupación de espacio reducida
- Energía constante
- Menores emisiones, menor impacto
- Las operaciones se adaptan mejor a las celdas de combustible
Una celda de combustible es un dispositivo de conversión de energía utilizado para capturar y utilizar la potencia del hidrógeno. Produce electricidad a partir de hidrógeno y oxígeno, con vapor de agua y calor como únicos subproductos. Dado que estos subproductos no producen emisiones ni contaminantes, las celdas de combustible de hidrógeno son una opción ideal para aplicaciones de almacenamiento, fabricación, venta al por menor y alimentación. Para el éxito de cualquier operación que utilice la energía del hidrógeno es crítico un suministro de hidrógeno continuo y eficaz en cuanto a los costos, siendo esta también una consideración importante en la implementación de montacargas propulsados con celdas de combustible de hidrógeno. La entrega de hidrógeno y la producción de hidrógeno in situ son dos de los principales métodos utilizados en el mercado actual.